Mi modo de trabajo al diseñar cursos (a distancia)

Con base en lo solicitado hago un borrador (registrndo tiempo invertido) y lo entrego a revisión. Con base en observaciones y realimentación, "doy la siguietne vuelta" profundizando más y con más detalle. Segunda revisión-realimentación etc, hasta que el solicitante quede satisfecho. Así -por iteraciones- es más "a medida" y los tiempos no causan sorpresas (porque ambas partes se realimentan y no se construye un transatlántico para el lago de chapala, ni un triciclo para cruzar el Sahara.

Diseño con metodología CADE. Y acompaño cursos sobre ésta El curso fue diseñado por la AJCU (Asociación de Universidades Jesuitas en EE.UU). Es un curso-protocolo común para todas ellas desarrollado en "los años dosmil" y que les permite una estructura-didáctica común.

En estos tiempos es mejo rgenerar "curso", "expedición" en lugar de contenidos. Con los OCW acceder a información de primera calidad es un hecho, acreditar la competencia "X" parece ser el futuro de la formación en línea. Las empresas e-learning cobran por la acreditación de lo que pueden las personas desarrrollar en el mundo del trabajo, en el MIT OCW o con los materiaes "de uno". Evidenciar y evaluar el desempeño en tal o cual competencia, es lo que no está disponible tan facilmente, ni gratis.

Entonces

¿Por qué tanto miedo por los contenidos abiertos?

Publicistas, no se desgañiten

A veces no es imprescindible una prueba empírica.
La congruencia entre líneas de un discurso es más evidencia de validación y veracidad que la reiteración infinita de la misma idea

¿Profesor o maestro? Un mito para diferenciarlo..

Un crucero en medio del atlántico se quedó sin motores. El capitán agotó todos los procedimientos hasta que agotó las baterías y se quedó incomunicado y a deriva. Un anciano se presentó con él y afirmó poder repararlo, por una "módica suma" de un millón de dólares. Conocedor de las consecuencias de un accidente, aceptó el capitán de inmediato. Bajó el misterioso pasajero a cuarto de máquinas, escuchó... escuchó... escuchó.. y pidió un martillo pequeño. Golpeó una válvula delicadamente y al instante el enooorme motor diesel revivió y con éste el barco. Se volteó hacia el capitán y pidió su cheque. "!¿Un millón por un golpecito de martillo?!" A lo cual el octagenario (que resultó ser un maquinista naval retirado) "No te cobro el golpe, sino saber dónde golpear..."

Nota1 Los mitos (narraciones plásticas con intención didáctica) son mucho más eficaces para aprendizaje de fenómenos complejos (como los exzistenciales) que los rollos teóricos (y mira que me encaaantan los marcos teóricos, por mi de-formación filosfófica)  

Nota2:  El mito no es mío. Sin embargo no recuerdo de dónde me lo robé. Sorry.